¿Qué es un trauma?
La palabra trauma deriva del griego y tiene como significado “herida”. En este sentido, cuando hablamos de trauma en psicología podemos entenderlo como “herida psicológica o mental” y puede ser producido por distintos tipos de situaciones. Según el Diccionario de Psicoanálisis de Laplanche y Pontalis (2004) el trauma se define de la siguiente forma: “Acontecimiento de la vida del sujeto caracterizado por su intensidad, la incapacidad del sujeto de responder a él adecuadamente y el trastorno y los efectos patógenos duraderos que provoca en la organización psíquica” (J. Laplanche y J.B. Pontalis, 2004). En este sentido, los autores remarcan la intensidad del suceso sumado a la incapacidad de la persona para responder a él y poder así tramitarlo. Esta imposibilidad puede ser tanto por lo sorpresivo del acontecimiento como también por la falta de preparación para poder afrontarlo, sea por novedoso, excesivamente impactante o la edad de la persona (por ejemplo, en niños que se enfrentan a situaciones de peligro frente a las cuales no tienen capacidad de comprensión ni de respuesta respecto a lo que sucede).
Ahora bien, según la teoría que sustenta la técnica EMDR, cuando hablamos de Trauma no sólo tenemos que asociar la palabra con lo que comúnmente pensamos que se relaciona a su significado: desastres naturales, guerras, accidentes con consecuencias severas, violencia física y/o psicológica de gravedad, abuso sexual, etc. Estas situaciones son denominadas como Traumas con T grande porque sus causas son de gran magnitud.
Sin embargo, no son los únicos que existen; también se encuentran los traumas con t pequeña que hacen referencia a situaciones que, en apariencia no son tan graves como los mencionados anteriormente, como ser el sentimiento de desprotección, abandono y desvalimiento, humillación por personas cercanas (casa, colegio, trabajo), críticas constantes por parte de los otros que afectan el sentimiento de competencia y valía, etc. Estas experiencias cuando son crónicas y repetitivas pueden causar un daño psicológico significativo, siendo ambos tipos de trauma igual de dañinos en función de la historia de cada persona, del momento en el cual se ha producido, de su entorno socio-afectivo y de su repetición y cronicidad.
Si piensas que has pasado por situaciones en tu vida que aún te generan malestar y quieres elaborarlas espero que podamos hacerlo junt@s.